¿Se te ha pasado por la mente instalar tus propios paneles solares? Es una idea tentadora, pero no creas que es tan simple y segura. Esto implica que manipules electricidad, trabajes en lugares de gran altura y levantes estructuras muy pesadas, riesgos que solo un experto puede asumir con total seguridad. ¿Te atreverías a arriesgar tu vida e inversión solo por ahorrarte el costo del montaje? No te detengas, sigue leyendo y aprende la manera más conveniente de hacerlo.
Evalúa la estructura del techo o superficie de instalación
Antes de que te emociones con la instalación de tu placa solar, revisa bien tu techo. Resulta clave que se conserve bien y que sea lo bastante fuerte como para sostener el peso añadido. Verifica que las vigas y la estructura no estén dañadas y que no existan filtraciones o puntos débiles que puedan generar más adelante un colapso. Si no es un techo plano, tendrás que adaptarlo para asegurarte de que es seguro colocar allí tu panel.
Determina la orientación e inclinación óptimas de los paneles
¿Sabías que la energía que obtienes de tus módulos solares depende de cómo los colocas? Para que te generen más electricidad, tienes que ubicarlos de forma estratégica. Si vives en el hemisferio norte, lo ideal es que miren hacia el sur y, si estás en el lado opuesto, deben ver hacia el norte. La inclinación también ayuda a captar más sol, por lo que hay que ajustarla según la época del año y la latitud de donde estés para aumentar su eficiencia.
Verifica la compatibilidad de los soportes y fijaciones
No todas las placas solares se instalan igual, así que no uses cualquier soporte que encuentres por ahí. Las bases tienen que ser compatibles con las láminas que elijas para evitar que se muevan o caigan con el viento o durante una tormenta. Además, deben aguantar la corrosión, el sol constante y la lluvia. Lo mejor es que compres soportes específicos para tu tipo de panel y sigas siempre las instrucciones de quienes los fabrican.
Instala los paneles siguiendo protocolos de seguridad en altura
Aunque las alturas no te asusten, trabajar en un techo exige que te tomes tu seguridad en serio. Al instalar los paneles, asegúrate de usar un arnés, casco y zapatos que no resbalen, para que no te caigas. Evita subir si el clima no es el mejor, sobre todo, con lluvia, mucho viento o demasiado calor. Por otro lado, asegúrate de que las herramientas estén en su lugar para prevenir accidentes. Y trabaja con alguien más para que te ayude a mover las placas pesadas.
Realiza pruebas de funcionamiento antes de dejar el sistema activo
No des la instalación por terminada sin probar el sistema completo. Esto significa verificar que los paneles estén perfectamente conectados, los inversores funcionen y sus soportes estén bien sujetos al techo. Para comprobar que todo opera de forma correcta y segura, mide el voltaje y la corriente. Esto te permitirá saber si está produciendo la electricidad prometida por el fabricante y detectar fallas o problemas de rendimiento para solucionarlos.
Conclusión
Como ves, instalar un sistema de energía solar no es un trabajo tan sencillo que puedas hacer por tu cuenta. Requiere mucha atención, conocimiento y extrema precaución, ya que es muy arriesgado para tu seguridad e inversión. Aunque creas que te vas a ahorrar un dinero, lo mejor es dejarle esta tarea a los expertos. ¿Por qué? Si no haces la instalación correcta podría no funcionar o producir poca energía. Además, para instalar los paneles, necesitas equipos de protección adecuados y cumplir un montón de normas de seguridad.